Arte tribal africano

Esta escultura de arte tribal africano, destinada a facilitar la comunicación con lo sagrado, recuerda a la deidad sus deberes hacia los hombres. Presenta las marcas queloides de los nobles yoruba. Los ojos saltones y los labios carnosos también son marcadores distintivos de la estatuaria tribal yoruba. La cabeza del niño ha sido sustituida por un elemento metálico.
La pintura de estas estatuas se renueva con frecuencia antes de los ritos.
Pátina costrosa astillada localmente.

Grietas por desecación, erosiones y pérdidas.

Los principales cultos yoruba son los cultos Gélédé, Epa, Ogboni y el culto Esu. Centrada en la veneración de sus dioses, u orisà, la religión yoruba se basa en esculturas artísticas dotadas de mensajes codificados (aroko). Están diseñados por los escultores a petición de los seguidores, adivinos y sus clientes. Se dice que estos espíritus interceden ante el dios supremo Olodumare.